El anhelo de un Barrio Cívico para la ciudad de Coyhaique no es algo nuevo. Tiene como objetivo resolver la carencia de edificios y oficinas en la capital regional, lo que en la actualidad se ha resuelto parcialmente con el arrendamiento de propiedades particulares, en su gran mayoría viviendas adaptadas y edificios no adecuados, con una clara dispersión en el territorio, generando desorientación y sin una adecuada accesibilidad universal para los usuarios/as y el público en general, dificultando la coordinación y afectando la eficiencia y eficacia a la que debe propender la administración del Estado, por eso hoy en el gobierno del presidente Sebastián Piñera y con el apoyo de nuestro Ministro Fontaine y Subsecretario Palacios, queremos abrir espacios al diálogo sobre esta importante temática que por muchos años ha circulado en la región, pero que no ha sido materializada.
Lo primero que hay que determinar, es qué entendemos por Barrio Cívico. Al respecto, existen variadas definiciones. Algunos pueden entender, que es el conjunto de edificios públicos que le dan forman a una importante parte del aparato estatal por medio de los distintos servicios que ahí se puedan agrupar, edificios que solo por efecto de su presencia pudieran conforman este espacio; así también otros proponen un uso más abierto y menos estructurado en donde converge la población para desarrollar sus distintas actividades socio culturales, y otros señalan que el Barrio Cívico es el lugar para desarrollar los distintos equipamientos socioculturales de carácter público de la ciudad. Todas estas definiciones nos llevan a una en común, que es: El espacio físico que se constituye como lugar de encuentro entre la ciudadanía, y los distintos servicios y bajo esta óptica podemos tener innumerables matices y acentos en los cuales enfocarnos.
Lo cierto es que hoy, en nuestro gobierno mediante el Ministerio de Obras Públicas y a través de la Dirección Regional de Arquitectura, estamos realizando acciones concretas tendientes a gestionar con el Ministerio de Bienes Nacionales, la disposición de un área de aproximadamente 5,5 hectáreas, dentro del casco urbano, en terrenos actualmente destinados al Ejercito de Chile, el que se encuentra ceñido por las calles Ejército – By Pass de la Ruta 7 y la prolongación de la calle Presidente Ibáñez, para la conformación de un nuevo espacio urbano destinado a este tan anhelado sueño.
Creemos firmemente que tenemos la oportunidad de hacer urbanismo y no solo desarrollar edificios aislados, sino más bien entregar a la ciudad un espacio urbano con una infraestructura coherente con los nuevos tiempos, con la que los vecinos o habitantes de la ciudad, tengan un fuerte sentido de pertenencia e integración a su comunidad. Propendiendo a que la ciudadanía se sienta más conectada entre sí. Un lugar donde se genere identidad, e impregne el orgullo y el arraigo entre los diversos grupos humanos.
Para ello, es de vital importancia no solo disponer de un lugar, sino también las circunstancias y por supuesto el correcto planeamiento del uso de estos lugares, para darle sentido y vida. En tal dirección, nuestro gobierno cree fundamental tener siempre presente la participación ciudadana en donde tanto los interesados como la ciudadanía, puedan aportar con ideas, a fin de maximizar los recursos del sector público, donde debemos “re-pensar” los edificios públicos, entregándolos responsablemente al “espacio público”. Un lugar donde se replantee el uso de los recursos físicos y financieros de los distintos servicios, a fin de rentabilizar la inversión estatal, como por ejemplo una administración común, con soluciones de climatización comunes como la denominada calefacción distrital, entre otras tantas medidas dables de implementar. El Barrio Cívico debiera entenderse como un espacio polivalente, adaptado para distintos usos, facilitando la agrupación de servicios afines, asegurando un correcto y expedito acceso universal, debiendo facilitar el desarrollo comunitario y la participación ciudadana, transformándose en un punto de encuentro sociocultural para nuestra Ciudad de Coyhaique. Hoy el Barrio Cívico es una oportunidad, y en el gobierno del presidente Sebastián Piñera todos/as estamos llamados a conversar sobre ello, Servicios Públicos y comunidad.