El secretario regional ministerial de Obras Públicas, Quemel Sade Barría, anunció esta semana que se encuentra en proceso de adjudicación del diagnóstico del paisaje cultural de la cuenca del río Ibáñez
“Recientemente terminamos los actos de apertura técnica y económica para la ejecución de este diagnóstico y ahora nos encontramos efectuando el proceso de adjudicación a la empresa que responda mejor a los intereses del Estado. El adjudicatario deberá finazar el proyecto en un plazo de 420 días. La Unidad Técnica es la Dirección Regional de Arquitectura del MOP, que cuenta con la colaboración del Centro Nacional de Conservación y Restauración de la DIBAM y un financiamiento que supera los cien millones de pesos provenientes conjuntamente del Gobierno Regional a través del FNDR, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Subdere en el marco de la ejecución del Programa Puesta en Valor del Patrimonio”, indicó el seremi del MOP.
Este diagnóstico busca aportar a la generación de una visión organizada destinada a proteger el patrimonio del territorio de la cuenca del Río Ibáñez, -que abarca una superficie de 2390 metros2 y considera las localidades de Puerto Ingeniero Ibáñez, Villa Cerro Castillo y los sectores rurales de Puerto Levicán, El Claro Lapparent, Palavicini, la Bajada de Ibáñez, lago Las Ardillas, lago Central y lago Alto, Alto río Ibáñez y El manso-, desde la experiencia cotidiana de sus propios habitantes y en concordancia con su patrimonio, paisaje y potencialidades de desarrollo.
El proyecto considera evaluar el paisaje y el patrimonio cultural de la cuenca del río Ibáñez integrando el conocimiento científico con las percepciones y valoraciones de la comunidad vinculada a este patrimonio que se quiere proteger, mediante la propuesta de criterios, pautas y acciones a la planificación local y regional, para lograr una mejor calidad paisajística de la cuenca del río Ibáñez.
De esta forma, se identificarán las particularidades que hacen que los paisajes de la cuenca posean un carácter singular, incluyendo el conocimiento de elementos naturales y especialmente relevantes desde el punto de vista de su valor patrimonial, lo que dirá relación con su significancia estética, histórica, cultural, ecosistémica, potencialidad económica y su aporte a la educación. A partir de las valoraciones y aspiraciones que la población tiene respecto al paisaje, se podrán identificar y definir las características que se desean reconocer como las formas de llevarlo a cabo. Así, se pretende que el Diagnóstico identifique y proponga iniciativas de inversión destinadas a la puesta en valor del paisaje y su patrimonio natural y cultural, que sean asumidas por actores públicos, privados y por la comunidad local, concluyó la autoridad de Obras Públicas.