La Unidad de Glaciología y Nieves de la DGA, realizó la semana pasada una campaña de trabajo en el glaciar San Rafael, en Campo de Hielo Norte. En la ocasión se realizaron diversas mediciones de la nieve y hielos que componen este ventisquero.
En el viaje estuvo presente el Director General de Aguas del MOP, Matías Desmadryl, quién se interiorizó del trabajo que desarrollaron los profesionales, además de conocer el refugio o cápsula polar instalado por la UGN a principios de 2010. «Chile tiene en su territorio el 76 por ciento de los glaciares de Sudamérica, por lo que se requiere de un estudio profundo para comprender qué está pasando con estas formaciones y cómo las puede estar afectando el cambio climático global», explicó Desmadryl. “Junto al trabajo en terreno que se lleva a cabo en zonas de interés en el sur, centro y norte del país, esperamos tener este año el 95% de los glaciares de nuestro territorio inventariados”, agregó.
TRABAJO GLACIOLOGICO
Junto con determinar el nivel de acumulación invernal de nieve sobre la meseta del glaciar mediante balizas, en esta misión los profesionales DGA registraron los cambios de temperatura a distintos niveles de profundidad en el hielo, cavando pozos estratigráficos para determinar si se trata de nieve seca (más dura) o húmeda (de más fácil derretimiento) También se hicieron perfiles de elevación usando GPS geodésicos, o de alta precisión, con los que fue posible realizar mediciones de perfiles topográficos usando un GPS móvil, instalado en motos de nieve, recorriendo una distancia de 35 km. lineales de la meseta del glaciar San Rafael.
“Detectamos desde agosto de 2009 a febrero de 2010 cambios en la temperatura superficial del manto nival de este glaciar, que oscilan entre los -9 grados, en superficie, en invierno y 1 grado en verano. Nuestra tesis de trabajo es que, si la temperatura medida en invierno empezara a elevarse, eso quiere decir que el invierno se estaría haciendo más cálido a cotas más altas, lo que permitiría suponer una consecuencia directa y tangible derivada del calentamiento global. De ahí la relevancia de monitorear la temperatura del manto, en la temporada mas fría”, indicó Gonzalo Barcaza, jefe de la Unidad de Glaciología y Nieves DGA.
RED GLACIOLOGICA
Los datos recolectados serán procesados y comparados con la información obtenida en las campañas previas del glaciar, realizadas por primera vez en agosto de 2009. También se incluyen datos de octubre de 2009, mes en que se instaló una estación meteorológica y cámara secuencial en la base del glaciar, y de febrero de 2010, ocasión en que se levantó el refugio. La Red Glaciológica de la DGA en la Zona de Campos de Hielo mide variables que permitirán establecer una base de datos cuantitativa, dada la importancia de los grandes glaciares de la zona como indicadores sensibles del fenómeno de calentamiento global.
Para conocer y cuantificar la interacción glaciar‐clima en ambas fachadas de los Campos de Hielo, se implementaron dos transectas, o líneas transversales, una en Campo de Hielo Norte y otra en Campo de Hielo Sur, a lo que se agrega la implementación de un monitoreo glaciar representativo de cada campo de hielo El refugio de la DGA está construido en base a una estructura portátil con sistema de armado tipo mecano, lo que posibilita su instalación en distintas zonas geográficas de difícil acceso.
El diseño y características técnicas de esta cápsula polar consideran una interacción inocua con el medio ambiente: La generación de energía se hace mediante una placa fotovoltaica, mientras que los residuos sólidos y líquidos generados son removidos del lugar mediante helicóptero. La expedición DGA se extendió por diez días y contó con el apoyo logístico de 4 miembros de la IV División de Ejército.